Nuestro pasado
Cuando pasas los 60 andas como “Condor”. Con dolor aquí, con dolor acá. La verdad es que uno es el mismo, solo que el cuerpo se va envejeciendo y la salud nos abandona. Otra cosa es que nos rindamos y dejemos de soñar y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece. Yo conocí el vuelo y mi vida cambio. Si me preguntan por mi pasado, diré que siempre fui un soñador, bastante iluso, un Quijote. En 1978 me fui a Nicaragua como fotógrafo, al poco tiempo cambie la cámara por el FAL y me convertí en guerrillero, fui herido en combate y capturado por la nefasta guardia del dictador Somoza. Estoy vivo solo porque estando en manos de ellos les prometí que traicionaría a los míos, pero cuando me presentaron a la comisión de la OEA que estaba en Nicaragua a pedido del gobierno del dictador, me retracte de mi “declaración” argumentando que había sido obtenida bajo tortura y que solo esperaba se me respetara la vida como prisionero de guerra. Luego fui presentado a la prensa y mi “caso” se hizo público. Con esto asegure en parte mi vida, pero tuve que pagar con cárcel hasta el último día de la guerra que recupere mi vida y libertad.
Desde ese día solo se que vivo horas extras.